El tema
de esta entrada es de suma importancia para los adolescentes, porque aunque los trastornos alimenticios no
son exclusivos en el comportamiento humano en esta etapa de la vida, es
innegable que los cambios físicos y cognoscitivos por los que los jóvenes pasan
pueden llegar a ser un factor determinante en el desarrollo de estas
patologías.
Históricamente el mayor número de víctimas de estos males son mujeres adolescentes,
sin embargo en últimas fechas y dados los nuevos estándares en imagen corporal
que los medios de comunicación popularizan entre los jóvenes, ha habido un
aumento en la población masculina que también sufren estos problemas, así que
la información es muy importante para todos los adolescentes y sus familias en
general.
Que son los trastornos de alimentación1
Los
trastornos alimenticios se presentan cuando una persona no recibe la ingesta
calórica que su cuerpo requiere para funcionar de acuerdo con su edad,
estatura, ritmo de vida, etcétera. Los principales trastornos alimenticios son
la anorexia, la bulimia y la compulsión para comer.
La anorexia se caracteriza por una gran reducción de la ingesta de alimentos indicada para el individuo en relación con su edad, estatura y necesidades vitales. Esta disminución no responde a una falta de apetito, sino a una resistencia a comer, motivada por la preocupación excesiva por no subir de peso o por reducirlo. Las principales señales para reconocer este mal en una persona son:
- Peso corporal 85% por debajo de lo normal para la edad y estatura de la persona
- Negativa a mantener el peso corporal dentro de un rango normal
- Alteración de la imagen que uno tiene de su cuerpo o de la forma que percibe su peso.
- Influencia excesiva del peso corporal en la evaluación de uno mismo
- Negación de la gravedad de un peso anormalmente bajo
- Ausencia de periodos menstruales
- Vómitos provocados o abuso de laxantes o diuréticos (conducta purgativa)
En
la bulimia el consumo de alimento se hace en forma de atracón, durante el cual
se ingiere una gran cantidad de alimento con la sensación de pérdida de
control. Son episodios de voracidad que van seguidos de un fuerte sentimiento
de culpa, por lo que se recurre a medidas compensatorias inadecuadas como la
autoinducción del vómito, el consumo abusivo de laxantes, diuréticos o enemas,
el ejercicio excesivo y el ayuno prolongado. Sus características son:
- Peso normal o por encima de lo normal
- Atracones recurrentes
- Comer en un plazo de una o dos horas una cantidad de alimentos mucho mayor de lo que ingeriría la mayoría de la gente
- Sensación de pérdida de control de comer en exceso.
- Vómitos provocados o abuso de laxantes o diuréticos (conducta purgativa)
- Exceso de ejercicio para no subir de peso
- Ayunos para no subir de peso
- Influencia excesiva del peso corporal en la evaluación de uno mismo
En la compulsión para comer se presenta el síntoma del atracón sin la conducta compensatoria. Por ello, quien lo padece puede presentar sobrepeso.
Causas2
Como adolescente,
es importante que estés atento a la información que te llega y la percepción
que tienes de ti mismo, pues como verás el desarrollar estos trastornos tiene
mucho que ver con estos factores.
Las mujeres y
los hombres que padecen estos trastornos no están nada satisfechos con su
cuerpo, por lo habitual tienen una visión distorsionada de sí mismos, un miedo
exagerado a estar gordos y una baja autoestima.
Muchos
calculan un cuerpo 25% más voluminoso de lo que en realidad es, o incluso más. Muchos de
estos problemas se deben a imágenes corporales idealizadas que presentan los
medios, y el aumento en tiempos recientes de las llamadas redes sociales en
algunos casos han agravado el problema, ya que enfermos se comunican y retroalimentan
entre sí de manera negativa. Hay inclusive sitios web que respaldan estos
males. Además la creciente popularidad de la condición física sólo orientada a
tener un aspecto delgado y musculoso en vez de hacerlo por salud también es un
factor de riesgo para el desarrollo de estos problemas.
Tratamientos2
Un
hecho importante es que casi ninguna persona que padezca este mal busca ayuda
por su propia cuanta, por lo que el apoyo de familiares y amigos es importante
en la detección y atención de estos males, a pesar de negativa de la persona
enferma.
El
tratamiento de la anorexia empieza por lo general con administración de
medicamente para disminuir el miedo obsesivo a subir de peso, después se aplica
una dieta médica para restaurar el peso y la salud, posteriormente una terapia
ayuda a los pacientes a trabajar con los
conflictos emocionales que los llevaron a bajar tanto de peso.
En
el caso de la bulimia la asesoría conductual incluye que la misma persona
vigile su ingesta de alimentos. Además, una terapia de tipo cognitivo conductual
se concentraría en cambiar los patrones de pensamiento y las ideas distorsionadas
en cuanto al peso y la figura que presentan los pacientes.
REFERENCIAS:
1) Secretaria de Salud (2004). Guía de Trastornos Alimenticios. Centro
Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.
2) COON, D. (2010). Introducción a la Psicología. CENGAGE
Learning, duodécima edición.
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